03 May
03May

Hola! Me llamo Marta, tengo diecinueve años y estudio Gestión administrativa.

Os hablare un poquito de mi experiencia esta semana en Malta.

Esta semana ha sido muy relajada, el lunes como de costumbre toca trabajar, así que cuando salí del trabajo, puesto que el Martes día 1 era fiesta, me fui directamente a Valletta con Alex, cuando llegamos nos encontramos... FIESTA! La gente estaba celebrando que el equipo de Valletta FC había ganado, y como había buen ambiente decidimos avisar a los demás para que bajaran con nosotros.

Por la noche vimos los fuegos artificiales, que tardan en comenzar pero merecen mucho la pena.



Cuando nos levantamos el martes, yo tenía que comprar en Valletta, así que volvimos otra vez, y nos encontramos... FIESTA DE NUEVO! Esta vez por la celebración de un partido político ganador.

Estaba lleno de puestos de bebidas, comidas, suvenir, y por supuesto música! Otra cosa no, pero fiesta en Malta en cada esquina. Así que decidimos pasar todo el día ahí.





El resto de la semana fue más relajado, el miércoles y el jueves fuimos a visitar algunas ciudades cerca de nuestra casa, como Mdina, Sliema o la isla de Gozo, todo precioso, con mucho valor cultural y una historia detrás bastante interesante.


 

El viernes, FIESTA, otra vez. Esta vez nos fuimos a Paceville, la zona de fiestas más popular en Malta.

En Paceville hay bastante variedad de bares y restaurantes, desde clubs latinos a pubs ingleses. La bebida no es muy cara, porque los vasos no son muy grandes, la mayoría de la comida es deliciosa... eso sí, si en un restaurante no hay gente, no entréis, gran consejo de mi amigo Miguel y muy acertado.



El sábado por la mañana, estábamos cansadillos, así que decidimos ir a la playa de Bizerbbuga y pasar el día allí. La playa era preciosa y al ser pequeña no había mucha gente, así que pasamos un sábado muy tranquilo.



El domingo, cuando me levante fui a Paola a visitar un cementerio muy antiguo y precioso... Y aprovechando que Alex vive ahí, decidimos comer juntos en su casa.

Después cuando llegue a casa, empecé a preparar las cosas del lunes para el trabajo, y vuelta a la rutina.



Es una experiencia que merece la pena vivir, y se lo recomiendo a todo el mundo!! En este mes he aprendido una cultura que era totalmente nueva para mi, he conocido su historia, su idioma, gente maravillosa, comidas interesantes.. Y no solo eso, también he aprendido a valorar a mi familia y a valerme por mi misma, ya lo hacía pero ahora un poquito más. Espero que os animéis que merece la pena. Un besito.

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